martes, 18 de junio de 2019

edipo rey / sófocles


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Muchas partes o elementos del mito de Edipo ocurren antes de la primera escena de la obra, aunque se menciona alguno de ellos en el texto. Edipo es el hijo de Layo y Yocasta, el rey y la reina de Tebas. Las desgracias de su estirpe son el resultado de una maldición que le echaron a su padre por violar las sagradas leyes de la hospitalidad. En su juventud, Layo fue el invitado de Pelops, el rey de Elis, y se convirtió en tutor de Crisipo, el hijo menor del rey, en una carrera de carros. Layo sedujo o raptó y violó a Crisipo, quien según algunas versiones, se suicidó por vergüenza. Esta muerte lanzó una sombra sobre Layo y todos sus descendientes (aunque muchos estudiosos consideran que las transgresiones de Layo contra Crisipo fueron un añadido posterior al mito).

Cuando nace su hijo, el rey consulta un Oráculo para saber su destino. Para horror suyo, el oráculo revela que Layo «está condenado a perecer a manos de su propio hijo». Layo ata juntos los pies del bebé con un broche, y ordena a Yocasta que lo mate. Incapaz de matar a su propio hijo, Yocasta ordena a un criado que mate al niño por ella. El criado entonces expone al bebé en lo alto de una montaña, donde lo encuentra y rescata un pastor (en algunas versiones, el criado entrega al niño al pastor). El pastor llama al niño Edipo, «pies hinchados», pues sus pies habían sido atados fuertemente por Layo. El pastor lleva al niño a Corinto, y se lo entrega al rey Pólibo, que carece de hijos, quien lo cría como si fuera hijo propio.

Conforme crece y madura, Edipo escucha un rumor de que no es verdaderamente el hijo de Pólibo y su esposa, Mérope. Le pide al oráculo de Delfos quienes son sus verdaderos padres. El Oráculo parece ignorar esta pregunta, y en lugar de eso le dice que está destinado a «aparearse con [su] propia madre, y derramar/con [sus] propias manos la sangre de [su] propio padre». Desesperado por evitar este terrible destino, Edipo, quien aún cree que Pólibo y Mérope son sus verdaderos padres, deja Corinto por la ciudad de Tebas.

En el camino a Tebas, Edipo se encuentra con Layo y su séquito, y los dos disputan sobre qué carro tiene derecho de paso. El rey tebano se mueve para golpear al insolente joven con su cetro, pero Edipo, sin ser consciente de que Layo es su verdadero padre, arroja al viejo de su carro, matándolo. Así, Layo es muerto por su propio hijo, y se cumple la profecía que el rey había intentado eludir exponiendo a Edipo al nacer.

Antes de llegar a Tebas, Edipo se encuentra con la Esfinge, una bestia legendaria con la cabeza y el pecho de una mujer, el cuerpo de una leona, y las alas de un águila. La Esfinge fue enviada a la carretera que se acerca a Tebas como castigo de los dioses, y estrangulará a cualquier viajero que no pueda resolver cierto acertijo. El acertijo preciso que la Esfinge pregunta varía en las tempranas tradiciones, y no se habla de él en Edipo rey, pues es un acontecimiento que ocurre antes de la obra; pero la versión más conocida es «¿qué criatura es la que camina a cuatro patas por la mañana, dos piernas a mediodía y tres por la tarde?». Edipo correctamente adivina que es «el hombre», quien se arrastra a cuatro patas de bebé, camina erguido en la madurez y se apoya en un bastón en la ancianidad. Vencida por el príncipe, la Esfinge se arroja desde un acantilado, poniendo así fin a la maldición.​ La recompensa de Edipo por liberar a Tebas de la Esfinge es su amistad, y la mano de la reina viuda, Yocasta; ninguno se percata entonces de que Yocasta es la verdadera madre de Edipo.​ Así, sin saberlo ninguno de los personajes, la profecía se ha cumplido.

antígona / sófocles


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Edipo, rey de Tebas hasta que descubre que se ha casado con su madre (Yocasta), tal y como decía la profecía, se arranca los ojos y abandona la ciudad acompañado de su hija Antígona. Había tenido cuatro hijos: dos varones, y dos mujeres. Los varones, Polinices y Eteocles, acordaron turnarse anualmente en el trono tebano, pero, tras el primer año, Eteocles no quiso ceder el turno a su hermano, por lo que Polinices llevó un ejército foráneo contra Tebas. Antes del comienzo de la obra, estos dos hermanos se dieron muerte mutuamente en la guerra civil tebana. Fueron los defensores de Tebas los que vencieron en el combate.

Creonte, el nuevo gobernante de Tebas y hermano de la anterior reina, Yocasta, ha decidido que Eteocles sea honrado y que Polinices sea abandonado a la vergüenza pública. El cuerpo del hermano rebelde no será santificado con los ritos sagrados y quedará sin enterrar, en el campo de batalla, presa de los animales carriñeros como gusanos y buitres, el peor castigo de la época.


Antígona (Ἀντιγόνη en griego) es el título de una tragedia de Sófocles, basada en el mito de Antígona y representada por primera vez en el año 441 a. C.

De las tres obras tebanas, Antígona es la tercera en el orden de los acontecimientos representados en las obras, pero es la primera que escribió.​ La obra se basa en la leyenda tebana que la antecede, y empieza donde termina la obra de Esquilo Los siete contra Tebas.

En Antígona se enfrentan dos nociones del deber: la familiar, caracterizada por el respeto a las normas religiosas y que representa Antígona, y la civil, caracterizada por el cumplimiento de las leyes del Estado y representada por Creonte. Además establece una oposición entre el modo en que las dos hermanas, Antígona e Ismene, se enfrentan a un mismo problema.